El tratado de Libre Comercio UE Mercosur, dará acceso un mercado de 260 millones de consumidores
Tras un tiempo récord de negociaciones (más de 20 años), el pasado mes de junio en Osaka, los representantes de Mercosur y la Unión Europea escenificaban el acuerdo que oficializa un tratado de comercio de gran calado: el tratado de libre comercio UE Mercosur
Gracias a él, las empresas europeas tendrán acceso a un mercado de 260 millones de consumidores en unas condiciones que favorecerán su competitividad y exportaciones.
El tratado de Libre Comercio UE Mercosur
Lo primero que debemos tener claro es que el tratado en sí aún está por redactar (algo que llevará algunos meses más). Siendo estrictos, también hay que esperar a la ratificación del texto final por el Parlamento Europeo y los congresos de Mercosur, así que es razonable pensar que puedan pasar varios años hasta la definitiva entrada en vigor del tratado. Sin embargo, el acuerdo de asociación estratégica está cerrado y los territorios que se beneficiarán de él ya empiezan a frotarse las manos.
Como no podía ser de otra manera (tras más de 20 años de negociación), el acuerdo, UE Mercosur, ha tenido sus más y sus menos, sus dudas de último momento encarnadas por el Presidente francés y hasta algunos escépticos que no creían que el acuerdo se pudiera cerrar con Bolsonaro ostentando el bastón de mando en Brasil.
En cualquier caso, el acuerdo se ha podido cerrar y, al mismo tiempo, se ha aprovechado el marco incomparable del G20 para hacerlo oficial y mostrarse poderosos ante el mundo. Una escenificación que no es baladí, pues sitúa al continente europeo como el gran defensor de las políticas de Libre Comercio frente a las actuales tendencias proteccionistas de China y EEUU.
Más allá de los dirigentes, la oficialización del acuerdo también ha encontrado la voz enfrentada de un buen número de asociaciones sociales. Más de 340 de estas organizaciones, apoyadas por unos 70 eurodiputados han instado a la Comisión Europea a frenar el acuerdo bajo la idea de que podría perjudicar enormemente al futuro del sector agrícola europeo.
Unión Europea Mercosur: Consecuencias del acuerdo
Analizadas las posturas de los principales protagonistas en torno a este acuerdo, llega el momento de pensar en cómo puede afectar su entrada en vigor al mercado. Evidentemente, la principal característica del mismo es la desaparición de los aranceles entre la UE y Mercosur, un cambio que debería impulsar fuertemente el comercio entre ambas zonas mercantiles.
Si hacemos caso a las informaciones conocidas hasta ahora, por parte de la UE se eliminarán el 81,7% de los aranceles, fijando para el porcentaje restante cuotas o preferencias fijas que sigan resultando beneficiosas para el comercio internacional. Las cifras revelan también que el acuerdo permitirá a las empresas europeas eliminar hasta 4.000 millones en aranceles que enfrenta en la actualidad.
De este modo, industrias como las del automóvil, maquinaria, química o farmacéutica, verán impulsadas sus cifras gracias al nuevo mercado que se les abre del lado de Mercosur. Tampoco hay que olvidar la presencia de Canadá y Japón en este acuerdo, 2 países que han participado activamente en las negociaciones y que se verán beneficiados del tratado.
Del lado de Mercosur, la buena noticia se dejará notar ante todo en las exportaciones del sector agrícola. La Unión Europea ya importa una buena cantidad de estos productos, pero la desaparición de los aranceles hace prever un gran aumento en la demanda.
Es justo ahí donde ha puesto el foco el sector agrícola europeo, ya que augura unas condiciones de alta competitividad y, sobre todo, duda de las exigencias en normativa de seguridad e higiene que puedan terminar imponiendo a este tipo de importaciones.
El tratado de Libre Comercio UE Mercosur dibuja un panorama de bonanza para las importaciones/exportaciones de ambos territorios, aunque nos deja ese claro lunar en torno al sector agrícola europeo.
¿Puede este tratado poner verdaderamente en peligro al sector? ¿Cómo de devastadora podría resultar su desaparición en Europa? ¿Se verá obligada la UE a impulsar una nueva política de subvenciones para mantener vivo al sector? Estas preguntas deberán encontrar respuesta durante los meses en los que el acuerdo se ratifique y entre en vigor.