Contar con alternativas suele ser un buen punto de partida para mejorar en competitividad. Eso sí, para lograrlo hay que saber decidir y hacerlo a tiempo, de lo contrario uno puede terminar peor que al principio, ya que no habría sabido aprovechar esas diferentes oportunidades. ¿Terminará sucediendo algo así con el corredor mediterráneo en España?
Corredor mediterráneo vs corredor central
Se conoce bajo el nombre de corredor mediterráneo a la demanda que desde hace un par de décadas llevan realizando empresarios de la Comunidad Valenciana y Cataluña para mejorar su transporte ferroviario. La idea que se persigue no es otra que la de mejorar las infraestructuras para poder contar con un transporte de mercancías de garantías y al nivel que demanda Europa.
Y es que este corredor mediterráneo sería el nexo de unión entre centros neurálgicos tan importantes para el comercio como son Algeciras, Alicante, Valencia y Barcelona, con Francia y el resto de Europa. ¿Dónde está la diatriba? Pues en que existe una alternativa denominada corredor central que también tendría la función de nexo con Europa y que conecta Algeciras con Madrid, Zaragoza y Canfranc.
A día de hoy la apuesta del gobierno central sigue sin estar del todo clara, aunque bien es cierto que buena parte de las inversiones en el sector ferroviario se han destinado al corredor central. Así se justifica una de las grandes quejas de los defensores del corredor mediterráneo, quienes acusan al gobierno de discriminación al contar actualmente el corredor central con cuatro vías en su recorrido Tarragona-Madrid-Andalucía, algo que ni de lejos vemos en la costa.
¿Se han olvidado del corredor mediterráneo?
A la vista de los acontecimientos parece lógico pensar que las autoridades se han olvidado del corredor mediterráneo pues, aunque no existe una postura oficial definida y tenemos declaraciones de políticos apoyando ambas propuestas, lo cierto es que las inversiones parecen favorecer a día de hoy al corredor central.
Lo que pasa es que esa alternativa tampoco termina de tener demasiada lógica desde un punto de vista del transporte de mercancías. Si analizamos la zona geográfica del arco mediterráneo, podemos determinar que hablamos de un territorio que abarca el 46% del PIB español, el 47% de la población, el 48% de la producción industrial o el 60% de las exportaciones españolas a Europa. En definitiva, cifras que dejan muy clara la importancia del corredor mediterráneo.
¿Por qué entonces no favorecer el desarrollo ferroviario de una zona empresarial con tanto potencial?
Un parche en espera de la ansiada inversión
Por el momento, la única medida que parece que verán llegar los defensores del corredor mediterráneo es la implantación de un tercer carril para su red, una medida que no deja de verse como un parche. Señalan los empresarios además que ese tercer carril no supone una opción competitiva, pues mezcla pasajeros y mercancías y, con la prioridad de los primeros, las mercancías no podrán circular en un plazo determinado de tiempo.
Si finalmente se implanta esa solución del tercer carril que estudia Fomento, parece que eso conllevará también el retraso de una solución final a largo plazo. Dicha solución requiere de una mayor inversión, pues los empresarios demandan la instauración de una doble vía tanto para mercancías como para pasajeros, la adopción del ancho de vía internacional en todo el corredor y conexiones con los principales puertos presentes en el recorrido.
En lo que respecta al gobierno central, tampoco pueden tardar demasiado en apostar claramente por una de las dos vías. Europa está a la espera, ya que con la ampliación del canal de Panamá se espera que los puertos portugueses aumenten su relevancia en lo relativo al comercio con Europa. Y para transportar las mercancías desde Portugal al resto de la UE, España debería ofrecer una estructura ferroviaria a la altura.
Se ha de buscar el beneficio global, no sólo de unas regiones que tienen un alto PIB que ya cuentan con varias vías de transporte. El corredor mediterráneo acentuaría aún más la diferencia de PIB entre regiones.
Si se apuesta por las zonas que no tienen exportación ni pueden exportar el PIB sencillamente se pierde.
Me hacen mcha gracia los defensores del corredor mediterraneo para transportar mercancias desde los puertos portugueses hacia Europa. Sin duda toman al personal por idiota.